La decisión de contratar un seguro de vida suele ser recibida con dudas, confusión o incluso negación. Al fin y al cabo, no es un tema fácil de pensar: ¿Qué pasaría si usted falleciera? Cuando se trata de proteger a sus seres queridos con un seguro de vida, es importante separar la realidad de la ficción.
Para empezar, siga leyendo para conocer la verdad sobre ocho mitos de los seguros de vida. Puede cambiar su perspectiva y ayudarle a tomar decisiones informadas sobre la compra de un seguro de vida para Latinos.
Mito 1: Soy soltero, o casado sin hijos, así que no necesito un seguro de vida
Incluso si no tienes cónyuge o personas a tu cargo, los beneficios del seguro de vida pueden utilizarse para ayudar a tus seres queridos a pagar tus deudas (como los préstamos universitarios privados, por ejemplo) si falleces. Piensa en deudas como la hipoteca o el préstamo del coche. Planificar con antelación puede ayudar a proteger a sus seres queridos de gastos gravosos.
Mito 2: No puedo permitirme un seguro de vida
Muchos consumidores sobrestiman el coste de una póliza de seguro de vida temporal, según Life Happens. El seguro de vida puede ser asequible para muchas personas, dependiendo del tipo y la cantidad de cobertura que busque. Puedes empezar con una póliza que se ajuste a tu presupuesto, y es posible que puedas adquirir cobertura adicional más adelante.
Mito 3: Soy un padre de familia. No tengo ingresos. No necesito un seguro de vida
Si eres un padre o madre que se queda en casa, el seguro de vida sigue siendo importante. Aunque no tenga un sueldo real para el hogar, es probable que preste servicios que podrían costar decenas de miles de dólares para reemplazar cada año. Estos pueden incluir el cuidado de los niños, el transporte diario, el mantenimiento del hogar y la cocina, por nombrar algunos. Si usted fallece, las prestaciones del seguro de vida pueden ayudar a cubrir algunos de estos costes.